21 Jan La lucha por la cuota de estómago
“Cuota de estómago” es un concepto que cada vez se escucha más en los planes estratégicos de la industria de alimentos y bebidas.
Hoy en día consumimos menos alimentos y bebidas que hace un año, cada consumidor está realizando menos ocasiones de consumo que el año pasado (un 1% menos que el año anterior, teniendo en cuenta cualquier ocasión de consumo que haga tanto en el hogar como fuera de su casa). Esto obliga a las empresas del sector que quieren crecer en volumen “robar” la próxima ocasión de consumo a otro jugador del mercado; intensificando así la lucha por la cuota de estómago del consumidor final.
El consumidor actual cocina menos en casa (41 millones de ocasiones de comidas y cenas preparadas en lo que va de año) y busca opciones más convenience: pasando a comer o cenar fuera de casa o bien sigue comiendo en casa, pero pidiendo la comida ya preparada vía delivery o takeaway.
Cuando cocina en casa, busca la comodidad vía ayudas culinarias o soluciones preelaboradas que le faciliten la preparación del menú. Continúa la evolución creciente del uso de las variedades industriales en nuestras cocinas vs las recetas 100% caseras; representando ya un 16% de las ocasiones de comidas y cenas que preparamos. Niveles muy similares a vecinos europeos como Francia (16%) o Portugal (14,6%) pero muy lejos aún de Reino Unido donde en un 25% ya de las ocasiones se utiliza la opción preelaborada. También busca esa comodidad simplificando el menú. Cada vez en nuestras mesas hay más cenas de plato único y sin postre.
Por otro lado, surgen nuevos movimientos y dietas alimenticias que apoyadas por una gran exposición mediática consiguen impactar en nuestros hábitos de consumo de alimentos y bebidas. La búsqueda de la “Naturalidad” (Realfooding) avanza y se consolida en el sector. Un 80% de los hogares declaran que eligen habitualmente productos naturales e incluso un 60% declara que han abandonado el consumo de alimentos procesados, abandonando en mayor medida grasas y sal, seguidos de edulcorantes artificiales y azúcar. Así en el último año, por ejemplo, las variedades de leche entera y las leches frescas, impulsadas por una percepción de mayor naturalidad que el resto de las variedades lácteas, vuelven a la senda del crecimiento y entran en más despensas de hogares españoles.
A esta búsqueda de la comodidad y la naturalidad se une una tercera tendencia: la reducción de ingestas de carne de vaca y salchichas. En los últimos años hemos reducido la ingesta de esta proteína animal cuando comemos en casa de forma gradual y progresiva. Hoy la carne de vaca está presente en el 6,4% de las comidas y cenas que hacemos en el hogar, un 14% menos que hace seis años.
Fuente: Kantar